martes, 23 de enero de 2018

Artículo final












Como introducción personal, me gustaría destacar la importancia de la implicación y la pasión por lo que se comparte y enseña desde el punto de vista del profesor, cosa que Irune consigue de manera natural y espontánea, lo que nos hace sentir a personas de veinte años igual que cuando éramos pequeños y disfrutábamos con un cuento. Este tipo de profesores son los que de verdad sirven luego como ejemplo a la hora de desarrollar nuestra práctica profesional, esos que se te vienen a la mente y te sacan una sonrisa bien sea por su carácter, su capacidad de comunicación o simplemente por el hecho de haberte enseñado lo mejor que saben. 


Para cerrar la asignatura de Literatura repasaremos, a modo de artículo final, las ideas clave de los bloques estudiados, las experiencias personales y el aprendizaje conseguido durante este periodo. 





Bloque 1. 


En este primer bloque, como toma de contacto con la asignatura, estudiamos qué es la Literatura en sí, para ser más concreto la de autor, destinada a primaria. Vimos entonces todas las características necesarias que debe tener un texto para ser considerado literario, que son las siguientes: 


Debe pertenecer a uno de los géneros propios de la literatura: narrativo, poético y dramático. 


Su objetivo principal es el artístico, arte con palabras. 


Son textos de ficción a pesar de poder estar inspirados en hecho reales. 


Busca el lenguaje simbólico, utilizando la función poética como predominante a pesar de poder haber más. 





Una vez visto esto, y en paralelo, tratamos los textos paraliterarios, que en ocasiones son confundidos con los literarios debido a sus similitudes. Sin embargo, se diferencia en que pretende moralizar, enseñar o transmitir unos valores como objetivo principal, dejando en segundo plano la esencia literaria, el disfrute por lectura en sí. 


Para una mejor asimilación, realizamos una actividad práctica que consistía en analizar un libro de autor. Para ello recurrí a uno de los libros que más disfruté en mi infancia, lo que me facilitó darme cuenta de manera práctica, de cómo en la literatura infantil se confunde lo que le gusta al niño con lo que el adulto cree que le gusta. 


Para ello es preciso tener en cuenta varias cosas a la hora de elegir un libro para nuestros alumnos, como por ejemplo: que el lenguaje sea adecuado al vocabulario de los niños, que el tema sea propio del momento evolutivo en el que se encuentran, que suscite interés real en los niños y hasta sea práctico y atractivo, ya que la literatura nos puede atraer por el más mínimo detalle o por su globalidad. 


Como idea principal de este bloque me quedo con la importancia de poder disfrutar la literatura infantil como lo que es, un vehículo que lleva a los niños al mundo de la imaginación y la libertad simbólica, donde ellos mismos dan forma a sus pensamientos tan solo pasando los ojos por encima de un papel y dejándose llevar. Aumentando su capacidad de razonamiento, empatía, comunicación y relación con el mundo en el que viven. 





Bloque 2. 


Continuamos con más recuerdos y viajes al pasado gracias a los cuentos que nos contaba Irune. 


Nos adentrábamos en enorme mundo de los textos folclóricos, que a mi particularmente me atraía mucho debido a las historias que me han contado siempre mis abuelas. Y aunque todos los cuentos tienen su encanto en cierto modo, los folclóricos van más allá gracias a su forma y estilo tan variado, que nace de la tradición oral que pasa de generación en generación y desgraciadamente se está perdiendo un poco hoy en día. 


Conocimos grandes recopiladores y versiones de Perrault, los hermano Grimm o Andersen que nos permitieron diferenciar los textos folclóricos, pertenecientes a la cultura popular e historia literaria, de los que no lo son basándonos en las siguientes características: el anonimato y la capacidad de ser versionado gracias a la transmisión oral. 


Gracias los diferentes cuentos de clase y varias recomendaciones de libros recopiladores pude elegir mis 3 textos folclóricos para la actividad, que sin duda suponía un reto para poder adaptar o enfocar debidamente los cuentos a un curso y edades determinadas. 


De ello considero que he aprendido lo siguiente: 


Los textos folclóricos no se leen, están hechos para ser contados, incluso se interpretan un poco. 


El niño que lo escucha imagina y se identifica con el protagonista en que le gustaría convertirse. 


Debemos intentar seleccionar el cuento adecuado, en vocabulario y temática, para así no suprimir partes del cuento que creamos no son propias para cierta edad o contexto. Incluso no variar el cuento en nada y dejar que los niños entiendan lo que puedan y desde su punto de vista. (No hay necesidad de entenderlo todo al completo) 


Fue una actividad bonita y reconfortante saber que igual que mi abuela me adaptaba sobre la marcha los cuento que me contaba hace años, yo podré hacerlo de manera más profesionalizada en mi aula del futuro, acordándome tanto de los vistos con Irune, en clase, como los de la estufa de mi pueblo. 








Bloque 3. 


En este bloque pude recordar muchas de las cosas aprendidas en los últimos años del colegio, como las épocas, estilos, autores y corrientes que llenan la literatura de variedad. Debo reconocer que esta vez me resultó mucho más atractivo que en aquella ocasión ya que únicamente veíamos la literatura y su historia como algo teórico que había que memorizar para posteriormente reflejarlo en un examen. Sin embargo, esta vez, he podido disfrutar en el sentido profesional, es decir, trabajando diferentes aspectos que nos muestran como la literatura puede entrar en nuestras vidas de formas muy diferentes. Y eso es lo que un profesor debe intentar con sus alumnos, que la literatura entre en sus vidas y les ayude ya no solo a aprender y valorar la multiplicidad de estilos, sino también aprender disfrutando de cómo la literatura nos puede acompañar en cualquier disciplina que queramos trabajar. 


Así, enfocamos la actividad de este bloque a la correcta adaptación y diseño de una actividad, basada en una semana cultural e inspirada en un autor y obra determinadas, para la cual escogimos a Espronceda y su canción del pirata. 


La actividad, grupal esta vez, me enseñó la importancia de una buena coordinación e implicación por parte del profesorado en general que, si pretende el objetivo común y se trabaja de la mano, resolverá de manera mucho más eficiente los posibles inconvenientes que puedan surgir en el desarrollo de actividades de esta duración. 


Además, en necesario recordar también el papel fundamental que tienen las familias en cuanto que son ellas las que pueden acercar de forma más directa la literatura a sus hijos, sirviéndoles de ejemplo o aconsejándoles buenos hábitos. 


Como idea general destacar la importancia de acercar la literatura infantil a los niños desde pequeños para que así, a medida que crezcan, puedan desarrollar su propio gusto y criterio propio a la hora de elegir, recomendar o juzgar un libro. Con ello conseguiremos que aprendan y disfruten de la mano, lo que hará que relacionen aprendizaje y disfrute como un solo concepto siendo así más protagonistas y conscientes de su desarrollo. 





Bloque 4. 


El cuarto bloque me atrajo mucho desde el principio ya que en mis prácticas de este año he podido observar, de primera mano, cómo los niños apenas leen hoy en día cosa que se debe, en gran parte, a la poca animación a leer por parte del colegio y los padres que les ofrecemos. 


Es por esto que la animación a la lectura se debe trabajar de manera muy motivadora si no queremos perder la cultura lectora en pocas generaciones. 


Aunque si es verdad que un buen ejemplo familiar ayuda mucho a relacionarse con la lectura no podemos ceder toda la responsabilidad a las familias, ya que, los profesores, como profesionales, debemos poner al alcance de los niños todos nuestros recursos y técnicas que les permitan coger gusto por la lectura y la literatura. 


Para ello son muy importantes las actividades donde el niño sea el protagonista activo de su aprendizaje, que sean dinámicas y le permitan expresarse con libertad para ser escuchados y comprendidos. 


Destacar que todas las actividades de la asignatura, a lo largo de los diferentes bloques, me han atraído y gustado mucho, pero que sin duda la que más me ha hecho disfrutar era esta, en la que debíamos desglosar las actividades propias de un taller de lectura donde se trabaje el libro desde incluso antes de leer y siempre de forma lúdica y reflexiva para los niños, alejándonos de resúmenes y fichas que poco relacionan el disfrute con el aprendizaje que supone leer, tanto solos como en grupo. 





Bloque 5. 


En este apartado de la asignatura comenzaríamos un tema que desgraciadamente se trabaja poco en las aulas hoy en día, que no es otro, que la creación literaria con y para los niños. Hasta aquí, habíamos aprendido a analizar y adecuar un texto en función de las características del alumnado, pero no habíamos aun enfocado nuestra actividad a la producción en sí de literatura y actividades que la promuevan y hagan más atractiva. 


La actividad consistía en crear tres textos literarios, uno de cada género, a partir de lo aprendido en clase y utilizando técnicas que nos había proporcionado Irune. A priori pensé que resultaría un desastre y muy complicado producir algo de calidad que sirviera de aprendizaje a los niños; sin embargo gracias a los consejos de la profesora y comentarios de los compañeros pude superar cada uno de las producciones, la escrita en prosa, la dramática y la poética. 


He aprendido que no podemos acercar la literatura a los niños si ellos no la ven como algo realizable por sí mismos y de la que se sientan partícipes, ya que si no producen y crean sentirán la literatura como algo complejo realizado por adultos que poco tienen que ver con ellos. Es por esto que una vez los niños ven que saben o pueden producir algo artístico con palabras desean expresar sus emociones, pensamientos o preocupaciones a través de la poesía, la dramatización o la narración de una historia. 


Debo decir que, como alumno, nunca tuve la suerte de producir literatura en el colegio y agradezco mucho la oportunidad de haber aprendido algo realmente nuevo para mí y que sin duda utilizaré en mis clases del futuro para ayudar a los niños a disfrutar de los libros, las palabras y la expresión. 





Reflexión personal. 


Este artículo final me ha servido para echar la vista atrás y ver lo aprendido desde un punto de vista diferente. He intentado resumir lo trabajado en clase durante esta asignatura relacionándolo con mi percepción de lo aprendido y cómo me he sentido al hacerlo. 


Decir que la asignatura de Literatura me ha gustado en general gracias a la metodología usada por Irune, manteniendo siempre la participación e interacción con los alumnos lo que aporta una sensación de clase atípica a lo que, yo al menos, acostumbraba. Por esto, y aunque ya de antes me encantaba leer, debo decir que ahora aprecio la literatura, ya no solo como ocio, sino como algo muy importante para el desarrollo de las personas y más en concreto los niños, que pueden recurrir a los libros y las palabras para evadirse, relacionarse y aprender. 


Agradecer a Irune por hacer de esta asignatura `algo bonito´ ya no por la literatura, sino por la pasión infantil incansable que demuestra en cada una de sus sesiones y que transmite a sus alumnos el deseo de enseñar y compartir conocimientos con los que ella considera iguales. 


Solo deseo que, la asignatura de lengua, no sea tan atractiva como esta, sino que sea igual de útil pues a veces, obviamos la utilidad de lo que nos hace disfrutar, y creo que de este tipo de aprendizajes me acordaré toda la vida. 


Gracias 





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